Un punto de no retorno, la vuelta a la normalidad. El exitazo de las convivencias de este julio, una vez más, gracias a la entrega y servicio del equipo de voluntariado y a la paciencia, ilusión y emoción de las personas usuarias son al mismo tiempo aceite i engranaje de la maquinaria de AIS.
Las convivencias se han podido desarrollar con total normalidad a pesar de celebrarse en plena séptima oleada de COVID-19, gracias a las medidas de prevención adoptadas por la Entidad y a las precauciones tomadas por las familias y residencias.
Hemos podido disfrutar de unos días de veraneo, donde no ha faltado el descanso y relax acompañado de abundante comida y refrigerio, así como horas de piscina y exposición solar. Tampoco ha faltado la explosividad y variedad de actividades, como los paseos por el pueblo al Castillo y la Iglesia de Vilopriu, Bingos musicales, guerras de globos de agua, horas de pintura y de karaoke, bailes y congas alrededor de la casa; así como auténticas, despiadadas (y eternas) partidas de juegos de mesa. Finalmente, también se desarrollaron actividades especiales, como un taller de Ki-Gong, uno de musicoterapia y la visita de una avioneta que vino a saludar expresamente a la casa de colonias.
Las risas, el humor, la escucha activa, las largas conversaciones, así como el contacto físico con mimos, caricias y abrazos han bañado el día a día. Dotándonos de alegría y felicidad y haciendo evidente el amor y afecto que compartimos.
Con todo ello, cerramos unos días esplendidos, y os deseamos un feliz verano!
Deja una respuesta